
- Si se trata de cadáveres de animales, como vacas, cerdos, caballos, cabras, entre otros, éstos deben alejarse de los ríos o las zonas inundadas.
- Enterrarlos en lugares altos, en fosas según el tamaño del animal, además de realizar una incisión al animal a lo largo del abdomen para evitar la emanación de gases y lixiviados que contaminen el aire, la tierra y las aguas superficiales y subterráneas. Hágalo lejos de áreas habitadas.
- También existe la posibilidad de cremación de los animales.
- Las personas encargadas de manipular los cadáveres deben mantener medidas de bioseguridad, como utilizar botas de hule, guantes, mascarillas y desinfectantes para la limpieza de las herramientas utilizadas, para su protección y seguridad.