En esta Semana Santa, si planea disfrutar de la playa con su mascota, el Servicio Nacional de Salud Animal (SENASA) del Ministerio de Agricultura y Ganadería le aconseja tomar algunas precauciones antes de realizar su viaje, como verificar que el lugar elegido permita la presencia de mascotas.
 
Para asegurar una experiencia placentera y segura para su perro, es importante preparar una mochila con todos los elementos necesarios como agua y un bebedero portátil, premios para recompensar su buen comportamiento, comida suficiente, un comedero adecuado y juguetes apropiados, especialmente aquellos que floten para disfrutar en el agua.
 
El perro debe mantenerse con correa; también lleve bolsas para recoger los desechos de su mascota. Mantener la playa limpia es una responsabilidad compartida por todos los visitantes.
 
Durante su estancia en la playa, elija cuidadosamente un lugar tranquilo y con sombra. Si su perro tiene las almohadillas sensibles, considere usar un protector para evitar quemaduras debido al calor de la arena, especialmente durante las horas más calurosas del día.
 
Es importante evitar el ejercicio intenso bajo el sol, ya que esto podría provocar golpes de calor. Además, esté atento a posibles objetos peligrosos ocultos en la arena.
 
Proporcione agua fresca regularmente y asegúrese de que su perro no beba agua de mar, ya que esto podría causarle problemas gastrointestinales.
 
Mantenga siempre una supervisión cercana sobre él, especialmente si permite que su perro ingrese al mar, elija zonas con poca profundidad y sin corrientes peligrosas.
 
Evite el contacto con medusas o erizos de mar. Si su perro muestra señales de no disfrutar del agua, respete su preferencia y no lo fuerce.
 
Al regresar a casa, bañe a su perro con agua dulce para eliminar la sal y la arena. Revise sus orejas en busca de suciedad, irritaciones e inflamaciones. Esté atento a rascados frecuentes, movimientos y posturas inusuales de la cabeza, los cuales podrían indicar problemas en los oídos.
 
Recuerde que, en algunos casos, la playa puede no ser el entorno más adecuado para su perro, especialmente si tiene heridas o la piel irritada. Siempre es importante priorizar la seguridad y el bienestar de su mascota en todas sus actividades al aire libre.