Con el objetivo de proteger la ganadería del país y la salud de los costarricenses ante los brotes de rabia, el Servicio Nacional de Salud Animal (SENASA) del Ministerio de Agricultura y ganadería, mantiene una vigilancia epidemiológica permanente de esta enfermedad en todo el territorio nacional.
 
Asimismo, la notificación oportuna de los ganaderos para el descarte o confirmación de casos de rabia son atendidos a la mayor brevedad posible.
 
La Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) estima que cada año mueren en el mundo alrededor de 60,000 personas por la rabia, de estos, 40% corresponde a niños menores de 15 años.
 
Los animales susceptibles de contraer  rabia son todas las especies de sangre caliente, incluido el hombre, carnívoros de la fauna silvestre, gatos, bovinos, perros, caballos, primates, zorrillo, murciélagos y otros.
 
“Los principales signos de la enfermedad son el aislamiento de los animales del resto, movimientos anormales de los miembros, balanceo de la cabeza, lagrimeo o secreción nasal. Además, mugidos frecuentes y entrecortados, andar tambaleante, arrastre de miembros, finalmente el animal se cae sin posibilidad de levantarse y muere al poco tiempo. La letalidad de la rabia es prácticamente del 100% una vez que aparecen los síntomas, lo que significa que todos los individuos que enferman mueren”, señaló Alexis Sandi, jefe del Departamento de Epidemiología del SENASA.
 
Día Mundial de la Rabia
El lema de este año "Todos para 1, Una Salud para Todos" destaca la necesidad de implementar un abordaje intersectorial y multidisciplinar con el aporte, intervención y cooperación de equipos profesionales de los sectores de la salud humana, animal y ambiental.
 
En Costa Rica no se han reportado casos de rabia humana transmitida por perros desde 1970. En cuanto a la rabia silvestre, transmitida por murciélagos hematófagos, en nuestro país se documentan brotes de rabia que evidencian la circulación viral, produciéndose alrededor de 10 casos por año.
 
A diferencia de otras enfermedades, la rabia se puede prevenir a través de la vacuna antirrábica, que cuenta con la capacidad de eliminarla.
 
SENASA hace un llamado a los productores a que, si observa que su ganado presenta mordeduras de murciélago o signos de la enfermedad, se comuniquen de inmediato con la oficina más cercana a su localidad. También es importante tener en cuenta que no se debe manipular animales con sospecha de rabia, ni comer su carne.