- Operaciones de limpieza y desinfección del establecimiento afectado e incremento de actividades de vigilancia epidemiológica por parte del SENASA, junto con reforzamiento de medidas de bioseguridad de los productores, permitió el restablecimiento de los mercados.
- SENASA reitera que no existe evidencia de transmisión de la enfermedad por el consumo de productos avícolas como carne de pollo, pavo y huevo.
Desde este martes 7 de marzo se reanudaron las exportaciones de productos avícolas hacia Nicaragua y Honduras, gracias al trabajo conjunto del Servicio Nacional de Salud Animal, SENASA, y del sector privado, tras la suspensión de las exportaciones a estos mercados debido a la detección de un foco de Influenza Aviar tipo A subtipo H5, en una explotación de traspatio de aves domésticas, en una vivienda ubicada en Parrita, Puntarenas, en febrero anterior.
Ante el brote, SENASA adoptó de forma inmediata medidas de control de movilización de animales en el sitio donde ocurrieron los casos, incrementó la vigilancia en los alrededores, estableció cuarentena en las casas con aves en los lugares de riesgo y la limpieza y desinfección posterior de la explotación afectada.
Estas medidas permitieron que el pasado 3 de marzo el territorio costarricense recuperara el estatus de ausencia de Influenza Aviar en aves domésticas, con base en lo establecido en la Organización Mundial de la Sanidad Animal (OMSA), cuya normativa indica que un país o territorio puede recuperar su estatus sanitario 28 días después de la finalización de las operaciones de limpieza y desinfección en la explotación afectada.
SENASA recuerda a los productores avícolas la necesidad de reforzar las medidas de bioseguridad, mantener las aves domésticas encerradas para evitar el contacto con aves silvestres, así como reforzar la vigilancia y reportar a los servicios veterinarios oficiales cualquier sospecha de enfermedad por medio de un mensaje al Whats App 8634-1489, o a la oficina de SENASA más cercana.
Respecto de la seguridad sanitaria de los alimentos, SENASA reitera que no existe evidencia de transmisión de la enfermedad por el consumo de productos avícolas como carne de pollo, pavo y huevo.